Hasta siempre Hermanos, el legado seguirá vivo.

El 24 de diciembre la comunidad Marista de la Pintana, se reunió en el salón de honor del Colegio, para brindar un sentido homenaje con motivo del traslado a distintas localidades de Chile de los Hermanos Patricio Pino y Jesús Pérez.

La oportunidad, que contó con la presencia y participación de todos los educadores maristas del Colegio Marcelino Champagnat, recordó y dio a conocer la importancia del legado de la comunidad de Hermanos, que se instaló en La Pintana en 1988, en un contexto social de pobreza y abandono. 

Su llegada fue un faro de esperanza para los pobladores, quienes encontraron en la comunidad de Hermanos y nuestro colegio, un aliado en la educación de sus hijos y una mejora en su calidad de vida.  Desde entonces, los Hermanos han animado a nuestra comunidad desde la gestión, la educación y la evangelización.

Fueron presentados diversos testimonios que contaban sobre la importancia de su paso por la población, donde participaron vecinos de la comunidad Juanita, participantes del grupo de oración Luz y esperanza, ex alumnos, profesionales, y miembros de la comunidad en general, dando luces del gran trabajo de los Hermanos y como sus palabras los ayudaron a construir su caminar Marista.

Sin duda, la ausencia de los Hermanos se siente como un gran vacío en nuestros corazones, pero la obra sigue viva. Desde hoy está en manos de toda la comunidad Marista, la gran tarea de continuar con la formación de San Marcelino en nuestros jóvenes, dándoles a conocer a Jesús, la palabra de Dios, el amor a nuestra Buena Madre y entregándoles siempre educación de calidad. 

Gracias por ver en nosotros la oportunidad de crecer, el legado sigue vivo en cada uno de nosotros.