“Que misión tan grande es ser apóstol, seguir al Señor adonde vaya, anunciar con gozo su evangelio y ser para los hombres portadores de su Paz”.

La confirmación es el sacramento del Espíritu Santo, y este actúa con sus dones sobre aquellos que quieren “confirmar su fe”, fe con la que sus padres se comprometen y asumen por ellos al momento del bautismo. Fueron ellos quienes dijeron “si queremos que nuestro hijo sea parte de la iglesia”.

En este encuentro, se busca descubrir los elementos que hacen que nuestra fe crezca en espíritu y sabiduría. Es importante tener en cuenta que este crecimiento es una opción personal. Quienes quieren vivir la experiencia de la confirmación dicen: “Yo quiero confirmar mi fe en Cristo y ser un apóstol, quien siga, viva y anuncie el evangelio”.

La invitación es a vivir este proceso, acercarse cada vez más a una experiencia de fe que nos hace madurar comprendiendo el legado de Cristo en nuestras vidas. Todo esto se vive con alegría y en comunidad, propio de una juventud que se la juega por encontrar a aquel que dio su vida por acercarnos más a Dios.

Esta dirigido a los jóvenes de entre Segundo y Cuarto medio del colegio.

El proceso de preparación, es a través de reuniones una vez por semana entre los meses de marzo a noviembre. Ello es complementado con las clases de religión en los distintos niveles. Los adultos también se forman en la catequesis que entrega el colegio durante el año. Finalmente es el Obispo de San Bernardo quien entrega el sacramento a quienes se han formado y preparado, para decir frente a él como pastor de nuestra iglesia: “yo creo, y quiero confirmar mi fe en Cristo”