Fue una semana especial, de pausa y reflexión, pero a su vez, cumpliendo los ritos y tradiciones propias de semana santa. Cada día tuvo una intención que nos permitió seguir el camino de Jesús y pero también nues

El Lunes de Ramos fue la primera ceremonia que se realizó en los patios de nuestro colegio. En él, Jesús entró a CMCH y fue recibido por niños, niñas y jóvenes de todos los niveles.

El Martes Santo, fue utilizado para desarrollar la jornada reflexiva de los educadores Maristas en el contexto de una estrategia para mejorar la convivencia.

El Jueves Santo fue un espacio para convivir entre estudiantes y compañeros de trabajo, alrededor de la mesa en nombre de Jesús. Hablamos de las nuevas etapas del Vía Crucis y cómo hoy la migración, la guerra y otras instancias nos hacen cargar con nuestras cruces.

Viernes Santo estuvo a cargo de estudiantes, quienes construyeron un viacrucis con experiencias que les recordaban las distintas paradas que tuvo Jesús, en una mezcla de convivencia, aprendizaje y reflexión que conmovió a la comunidad. Si quieres ver el trabajo realizado, ve a la parte inferior de esta nota!

El Domingo de Resurrección lo compartimos con alegría y lo recibimos con la misa pascual, en nuestra nueva capilla, en una jornada liderada por las Señoras de Luz y Esperanza, grupo de oración de nuestro colegio.

La alegría la compartimos con todos el Lunes, cuando Jesús recorrió los patios de nuestro colegio repartiendo huevos de pascua y compartiendo el mensaje de la vida eterna.

Una gran semana de desafíos y mucha reflexión nos permitió comenzar con una nueva fuerza este lunes. Dando pequeños pasos y juntos lograremos seguir creciendo en educar a niños, niñas y jóvenes.