Durante estos dos días, los estudiantes de gastronomía se sumergieron en diversos desafíos culinarios, mostrando su talento y pasión por la cocina. Desde la elaboración de platos tradicionales hasta creaciones innovadoras, cada preparación reflejaba el cuidado y la dedicación de los jóvenes chefs maristas. 

Pero la fiesta tomó fuerza el 17 de abril, cuando los estudiantes recorrieron el colegio con deliciosas preparaciones, brindándoles un hermoso momento a estudiantes y educadores maristas, ofreciendo calzones rotos, sopaipillas y otras delicias chilenas preparadas por el equipo de gastronomía. Además, como muestra de aprecio y reconocimiento, se entregaron preparaciones exclusivas al equipo de administrativos, como un gesto de gratitud por su labor diaria.

Más allá de compartir su habilidad culinaria, la especialidad de gastronomía busca visibilizar su trabajo y acercar la riqueza de la cocina chilena a toda la comunidad educativa, siendo este su sello en la formación profesional que reciben.

Esta celebración no solo resalta la importancia de la gastronomía como expresión cultural, sino que también promueve el compañerismo, la solidaridad y el disfrute compartido de la comida, uniendo cálidamente a estudiantes, educadores y a todos nuestros visitantes en torno a la mesa Marista.