La gran fiesta de Marcelino se preparó durante toda la
semana, conociendo y reconociendo episodios de la vida
del santo y representándolo a través de lenguajes
artísticos.
Todo lo anterior motivó la confección de
pancartas y letreros para salir a las calles del
Castillo para compartir nuestra alegría de ser marsitas
de corazón, contagiando a todos las familias y vecinos
que salieron a nuestro encuentro.
El entusiasmo fue compartido con un grupo
de alumnos de la enseñanza media, quienes se prepararon
con batucadas y muñecos articulados que representaban a
nuestro santo y a María, quienes nos invitan durante
este año a salir a una tierra nueva. Todos los niños de
la sección infantil y 1er ciclo, vestidos de diferentes
países, proclamaron esa tierra nueva que queremos
construir con los valores maristas para la construcción
del reino.