Noticias
Discurso Inaugural Hno. Rector: Jesús Bayo Mayor
Por
Colegio Marcelino C.
Publicado:
6 Marzo 2006
Leido 612 veces
Estimados alumnos, profesores, apoderados: iniciamos un nuevo curso escolar con el entusiasmo propio del primer día de clases. Quiero agradecer a los apoderados su presencia en este acto y la confianza que nos dan, como colegio, para poder colaborar en la educación de sus hijos.
También agradecemos la presencia y la entusiasta disposición para el trabajo de los profesores. Ellos son quienes acompañarán a los alumnos durante el año en su educación. Su presencia ya indica el cariño que les tienen. Yo les aseguro que los profesores de este colegio quieren estar a su lado, les quieren a ustedes tal como son, quieren ser sus amigos y servidores, sus maestros y consejeros. Colaboren con ellos. Si les premian será para estimularles en su trabajo, y si alguna vez les castigan, será para corregirles, pero siempre lo harán con cariño, porque los profesores vienen al colegio porque desean el bien y la superación de sus alumnos, pues queremos prolongar la Misión que nos dejó San Marcelino Champagnat, amigo de los niños y de los jóvenes. Ustedes, estimados alumnos, son los protagonistas de la formación humana y cristiana. El colegio quiere apoyarles, pero sin la colaboración de ustedes será imposible hacer realidad nuestro proyecto educativo que pretende evangelizar educando y mostrar a Jesucristo como el modelo para toda persona humana. En Jesús, tenemos el modelo para ser niños, jóvenes, hombres y mujeres en el presente y en el futuro. Queremos su colaboración para mantener cuidado y adornado el colegio y las salas de clase. Cada año se hacen arreglos y mejoras en el colegio y esperamos que ustedes sean los primeros en cuidarlas, tal como les tradición en el colegio Marista Marcelino Champagnat. Queremos su colaboración para que el rendimiento académico sea cada vez mejor y confiamos en sus capacidades y en su trabajo día a día para superarse en todas las asignaturas de su respectivo plan de estudios. Queremos su colaboración en su formación humana y cristiana, de manera que lleguen a ser “buenos cristianos y virtuosos ciudadanos”, tal como deseaba nuestro fundador, San Marcelino Champagnat. Y todo ello, a la manera de María, que es la madre de Jesús y nuestra buena madre. En fin, al iniciar este año escolar 2006, no puedo menos de sentir el orgullo de verles crecer en número y en virtudes. Ojalá que a ejemplo de Jesús de Nazaret, todos crezcamos en edad, en sabiduría y en gracia, ante Dios y ante los hombres. Este año también recordamos el 10º aniversario del martirio de los Hermanos en el Zaire. Ellos dieron su vida por amor. También nosotros podemos hacer lo mismo. Es una invitación a la superación personal, a caminar sin cesar para alcanzar las cumbres de la bondad, de la verdad y de la belleza a las que todos aspiramos. Y este ascenso tenemos que hacerlo juntos, con fe, esperanza y amor. Unidos podremos construir una comunidad educativa entre todos: alumnos, profesores, directivos, administrativos, auxiliares, apoderados. Todos somos importantes. Por eso les digo, para terminar, sean bienvenidos de vuelta a clase.

 

Publicado en:
© CONGREGACIÓN DE LOS HERMANOS MARISTAS
Ámbito de Diseño, Informática y Comunicaciones