La felicidad es compartida. Nuestro colegio con 31 años de historia, hoy ve el resultado de un sueño, dar una herramienta inicial en la vida de los niños, niñas y jóvenes de nuestro sector.

Todo comenzó hace casi 20 años, en donde nuestras primeras generaciones titularon a 30 jóvenes en las áreas de Administración y Construcciones Metálicas. Hoy, vemos a estas nuevas generaciones y es imposible no sentir felicidad. Saber que son 101 nuevos técnicos profesionales nos hace sentir orgullo. El mérito es de ustedes. 

La jornada estuvo acompañada por las familias de nuestros estudiantes, nuestros funcionarios y representantes de las distintas empresas que apoyan a nuestra institución con prácticas profesionales y otros espacios. Una de las más importantes es la Fundación Irarrázaval, quienes nos han apoyado incondicionalmente en mejorar espacios y equipamientos de nuestras especialidades.

Nos alegramos profundamente de su logro y esperamos que esta sea sólo una primera etapa, esperamos que puedan ser profesionales de nivel superior y más allá, que sus ganas de aprender nunca decaigan y siempre busquen ser mejores para conseguir sus metas y ayudar a otros.

Gracias por haber confiado en nosotros durante su educación media y confiar en nuestro proyecto educativo. Ustedes son el mejor ejemplo de lo que significa ser un gran profesional y vivir los valores Maristas en cada una de sus acciones.