Según informes del Departamento de Extranjería y Migración, a diciembre del 2018 existía un universo de 1.251.225 migrantes, entre ellos los más recurrentes son venezolanos y haitianos, por las difíciles condiciones que viven sus países, tanto a nivel político como social.

Nuestro colegio no se hace indiferente ante esta situación y durante los últimos 5 años se ha preparado para recibirlos, aprendiendo sus idiomas y sobre sus culturas. El colegio se transforma en una base de apoyo para que superen lo difícil de instalarse en un país distintonuevo, con leyes diferentes y una cultura distinta.

Nos reunimos con 8 apoderadas, las cuales amablemente nos compartieron sus historias de superación y esfuerzo para llegar a nuestro país. Antes de Chile, la mayoría pasó una temporada en Ecuador, Perú, Brasil y/o Bolivia, un largo viaje antes de su nuevo hogar. La diversidad cultural que se generó en la reunión es ejemplo de la riqueza que se vive en nuestras aulas. 

Según estudios, la diversidad cultural, potencia los hace más inteligentes y potencia el desarrollo emocional, ya que a mayor diversidad, mayor cantidad de puntos de vista se aplican a la hora de resolver conflictos. 

El equipo de Convivencia y Orientación, le presentó a las apoderadas las políticas de protección de los niños, niñas y jóvenes, los protocolos de nuestro colegio desde un enfoque de derechos, para resguardar según las normas de nuestro país la integridad de sus hijos, sin que se vean expuestos de manera negativa. 

Acá encontraron esperanza de una nueva vida, mejores condiciones para vivir, apoyo y amigos. Junto al equipo de apoyo, invitan a las familias a visitar el colegio y solicitar ayuda. Estamos aquí para toda la comunidad. Acá no existen ellos y nosotros, somos todos partes de una misma familia.