Hace un tiempo, algunos estudiantes y profesores fueron enviados a una capacitación sobre Derechos Humanos, motivado por la congregación Marista y en búsqueda de eliminar las malas prácticas dentro de las comunidades educativas, con referencia al respecto y protección de los Derechos de niños, niñas y adolescentes.

Ellos formaron una comunidad de trabajo, compuesta por estudiantes, profesores y el equipo de Orientación. Dentro de sus labores se ha destacado la conformación de focus groups para identificar cuáles son los temores o problemas que nuestra comunidad identifica a la hora de hablar sobre respecto de los derechos.

Dentro de las prioridades está la educación de toda nuestra comunidad sobre sus derechos y deberes, también del compromiso que deben adoptar los distintos estamentos en torno al respeto y cuidado de los derechos de nuestros estudiantes.

El trabajo que viene por delante es arduo y de mucho aprendizaje, pero como comunidad podremos apoyarnos y defender a aquellos que confían en nosotros. Por los derechos de los niños, niñas y jóvenes.