Desde hace algunos años, organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos, fundaciones pro cuidado y protección de los Derechos humanos y el Estado, establecieron al Estadio Nacional como un centro de patrimonio cultural y parte del Circuito de Memoria, que recorre Santiago mostrando lugares que estuvieron involucrados en este contexto.

Los y las estudiantes pudieron ver las distintas intervenciones artísticas que ha inspirado este lugar, además de evidencias y registros de los propios detenidos. Uno de los símbolos más grandes es la galería que se conserva, en ella la frase “Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin futuro” explica la importancia de saber de nuestro pasado para evitar que esos errores sucedan nuevamente.

Los y las estudiantes pudieron recibir información sobre las violaciones a los Derechos Humanos que se vivieron en este ex centro de torturas y retención entre el 12 de septiembre y 9 de noviembre de 1973. Nuestra historia es pasado y presente, porque de ambas dependerá nuestro futuro. Es ahora nuestro minuto de cuidarla y promoverla.