Este martes 18 de diciembre, agradecimos y compartimos los logros de aproximadamente doscientos niños y jóvenes entre 5º a 8º básico, que portando el nombre de alumnos maristas.
Demostraron con sus acciones que la tarea de un año cumplido, da frutos abundantes que les llevan a sentirse alegres de cumplir con una misión que les significó mucha dedicación, y que hoy, les colma de satisfacción.
Agradecemos a su familia, sintiéndonos acompañados y bendecidos por el Señor y cómo su Espíritu ha actuado en cada uno de sus logros, motivándoles para seguir emprendiendo desafíos futuros; el trabajo de cada alumno con la alegría que brota de una responsabilidad y compartida, de un esfuerzo constante y de una puntualidad que cuidada, da frutos diarios.
Unidos al logro de nuestros niños y jóvenes, expresándoles qué dichosos somos sus profesores y profesoras, que confiados en sus méritos, agradecemos a Jesús, el logro demostrado por cada uno durante este año, acompañado por la presencia cercana, el espíritu de familia, el amor al trabajo bien realizado, y la sencillez que ponemos en cada una de nuestras acciones, nos tiene ante actitudes propias de un alumno marista, que sintiéndose tal, suma a ellas, el amor a María nuestra Buena Madre.
Con Jesús en el corazón, agradecemos la presencia del hermano Cruz Alberdi Sesma, quien emprende un nuevo vuelo y desde él, nos impulsa a soñar, a no ser derroteros y constantemente, unirnos como un sola y gran familia, donde estemos atentos a vivir nuestra misión, esperando seguir siendo partícipes de ella, siendo Jesús mismo quien nos impulsa a vivir.