Las ramas de palmas y olivos son signos
importantes dentro de la tradición popular chilena y,
con ellas queremos expresar la alegría, alabanza de que
el Señor es el rey de nuestra vida. Además, a través de
ellas recordamos la entrada de nuestro señor Jesucristo
a Jerusalén.
Día Domingo en La Pintana, muchos se
apresuran en llegar a la capilla del colegió para lograr
una ubicación privilegiada para poder participar de la
misa, de cuyos preparativos estaban a cargo de los
kinder, quienes representaron la entrada de Jesús a
Jerusalén, mientras los apoderados, profesores y alumnos
también se hacían participe de esta fiesta,
elevando sus ramitos de olivos y palmeras
mientras los niños de kinder que realizaban la
presentación pasaban por su lado.
Y como es tradicional al termino de la misa todos
elevaron sus ramos para la bendición de estos los que
serán llevados a sus hogares como una forma de dar
protección a quienes la habitan.